Producción de textos Escritos
Un amor de fotografía
Ángel Soto Cruz
Hace algunos años en un reino muy lejano, creció a un Conejo que se llamaba Tony. A él, desde pequeño, le gustaba tomar fotografías de cualquier momento, pues decía que al tomar una foto se guardaban para siempre y se convirtió en un fotógrafo de gran prestigio y todo el reino lo conocía.
Un día durante una sesión de fotos se cruzó una Conejita muy distraída, Tony no se percató de la presencia de ella hasta el momento de revelar la fotografía. La conejita muy apenada cambio totalmente de color, pues sintió mucha pena por haberse cruzado y con una voz muy bajita dijo:
– Perdón por cruzarme, de verdad perdón, perdón, no era mi intención estorbar – A Tony no pareció no importarle, sonrió y dijo:
– No te preocupes, a cualquiera le pasa. Yo también me he distraído – Ella muy apenada aún le contestó:
– De verdad perdón, mejor me voy de aquí para no seguir estorbándote, perdón, perdón –
Para Tony esto fue amor a primera vista. Él se quedó con la foto que había tomado en el accidental encuentro.
Después de un tiempo y sin saber nada sobre ninguno de los dos a nuestro amigo Tony se dio cuenta que su cabello largo le estorbaba mucho cuando quería tomar la foto y fue a hacerse un corte de pelo en una estética en donde, por cosas del destino, trabajaba la conejita distraída. Ella se percató de la presencia del famoso fotógrafo y sin pensarlo vio la forma de que fuera ella quien lo atendiera y le pidió a nuestro amigo que se quitara el gorro que traía puesto. Mientras le cortaba el cabello ambos se vieron fijamente a los ojos y aunque Tony la reconoció no dijo ni una sola palabra. Cuando le terminó de cortar el pelo él agradeció y se fue a casa. Éste segundo encuentro no sería el mejor, pero para la distraída y enamorada conejita no sería el fin, ella se dio cuenta que Tony había dejado su gorro, lo tomó y lo buscó sin descanso para devolvérselo y haciéndose la promesa que en su tercer encuentro con él, al menos le diría ¡Hola!
Después de unos días supo dónde estaría y decidió ir para devolverle el gorro que había olvidado y cuando llegó al lugar se lo entregó viéndose a los ojos ambos sonrieron , siendo el tercer encuentro el definitivo, ambos estaban enamorados el uno del otro. Después unos momentos de perderse cada uno en la mirada del otro Tony le dijo:
– Muchas gracias por devolverme mi gorro, creí que ya no lo recuperaría, por cierto ¿cuál es tu nombre? – con una sonrisa en su rostro.
– No tienes porque darme las gracias, lo hice con mucho gusto y me llamo Tania, mucho gusto – Contestó totalmente sonrojada y tartamudeando.
Tony la tomó de los hombros y la llevó hasta dejarla en un lugar frente a las cámaras pidiéndole que se quedara un momento ahí para poder capturar en una fotografía ese momento especial. Cuando terminó la sesión de fotos él le pidió que fueran a revelar las fotos para que escogiera algunas y, si ella deseaba, las guardara.
Después de este encuentro Tony y Tania vivieron momentos muy felices, compartieron noticias importantes, hicieron muchasactividades juntos, salieron a cenar, fiestas, películas y convirtiéndose en mejores amigos. Más tarde y sin darse cuenta se convirtieron en lo más importante para cada uno.
Un día en el departamento de Tony, él le declaró el amor que sentía por ella entregándole una rosa con la primera foto que había tomado de ella y le dijo:
– Por favor lee lo que está escrito en la parte de atrás de la foto –. Inmediatamente después Tanía comenzó a leer muy nerviosa.
– ¿Quién será ella? Es la primera vez que no me molesta que alguien se cruce en mi sesión de fotos, no se quien sea, ni se si la volveré a ver, pero lo que si se, es que fue amor a primera vista –.
Ella conmovida lo abrazó y le dijo: – Para mí también fue amor a primera vista –.
Para Tony era muy importante inmortalizar ese momento por lo que quería tomar una fotografía, tomó su cámara y cuando quiso capturar el momento se percató que ésta no tenía rollo por lo que le dijo que lo esperara un instante en lo que iba a buscar el rollo. Ella se ofreció a ir por el rollo para que él preparara la escenografía. Mientras buscaba entre las cosas resbaló con un rollo que había en el suelo y al caer se golpeó la cabeza. Tony, al escuchar mucho ruido, se dirigió a donde había ido Tania a buscar el rollo para la cámara y al ver que
Tania estaba en el suelo e inconsciente la levantó, la cargó hasta su cama e inmediatamente después llamó al hospital. Cuando llegó la ambulancia rápidamente la llevaron al hospital. Al llegar le dijeron que Tania estaba muy grave y tenía pocas posibilidades de recuperarse. Minutos después que le llamaron:
-Sr. Tony, lamentablemente la señorita tuvo un derrame cerebral y falleció, lamentamos su perdida- le dijo el doctor a Tony
Días después del funeral de Tania, Tony emprendió un viaje por el mundo para tratar de olvidarla aunque cada momento que vivía la recordaba y desconsolado seguía su camino tratando de olvidarla. Para él, el amor de su vida fue Tania y cada momento que pasa es muy triste y a pesar de lo que sucedió con Tania siempre recuerda esos momentos como un Amor de fotografía.
FIN